Su devoción está ampliamente extendida en la capital, principalmente en las capas más pobres. El templo de San Hipólito, patrono de la ciudad desde la época novohispana, fue cambiado en advocación a San Judas Tadeo, a donde acuden mensualmente cada día 28 a venerarle sus fieles. Se tiene como ritual el ir por primera vez a su templo y obsequiar ofrendas a los cientos de asistentes que colman el templo ubicado en la esquina de Avenida Hidalgo y Paseo de la Reforma. Recientemente se acostumbra llevar hasta el templo imágenes del santo desde la casa del fiel mostrándolo públicamente. Actualmente, los fieles se dan cuenta que la vida e historia de San Judas tiene mucho en común con sus vidas. Nosotros estamos a veces olvidados y malentendidos, como San Judas. Nosotros luchamos para aceptar la llamada hacia la santidad y hacia el perdón, como San Judas. Nosotros dudamos a veces que Dios es tan fiel a sus promesas, como San Judas. .